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El PSOE queda tercero en municipios de Lugo donde tiene la alcaldía

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS LUGO / LA VOZ

LUGO

Votantes este domingo en el centro social de Fingoi (Lugo).
Votantes este domingo en el centro social de Fingoi (Lugo). Óscar Cela

El BNG supera en votos a los socialistas en Lugo, en Vilalba y en Guitiriz

19 feb 2024 . Actualizado a las 11:37 h.

Cada cita electoral tiene sus rasgos propios. La de este domingo demostró que los resultados de unas municipales no tienen traslación a unas autonómicas y que el PSOE no pudo aprovechar el tirón de alcaldías para librarse de los malos resultados generales. Los datos demostraron que los socialistas quedaron en tercer lugar en municipios en los que tienen el bastón de mando.

Sean concellos en los que se gobierna ya desde hace casi 25 años (Lugo) o desde tiempos más recientes (Vilalba, desde el 2019), los socialistas se vieron rebasados por el BNG. Lo mismo ocurrió en Guitiriz, en donde el PSOE, con un paréntesis del PP (2011-2015), ha gobernado en gran parte de este siglo.

En Lugo el PSOE quedó a más de ocho puntos de porcentaje del BNG, que superó a los socialistas en más de 4.000 votos. En Vilalba, con el PP en un primer lugar que recuerda las holgadísimas mayorías absolutas de finales del siglo pasado, el BNG se acercó a los 2.000 votos mientras el PSOE apenas rebasó los 1.000. Parece que el BNG, ya segundo partido en la capital chairega en las elecciones del 2020, logra captar el voto de Vilalba Aberta, que surgió en el 2015 al calor de las mareas y que ahora funciona como partido de ámbito municipalista.

En Guitiriz, pese a mejorar los resultados de hace cuatro años, los socialistas quedaron por detrás del BNG, que a su vez experimentó un mayor crecimiento que el de PSOE. Una situación diferente se registró en Antas de Ulla, en donde los socialistas lograron el año pasado una mayoría absoluta que puso fin a un largo ciclo popular: con un aumento porcentual de ocho puntos, el PSOE alcanzó con holgura un segundo puesto que en el 2020 había correspondido al BNG. El PP consiguió con claridad el primer puesto, aunque perdiendo casi un nueve por ciento de los votos.

En Xermade, con alcalde socialista desde el 2015, se repitió la situación de otros concellos: el PP se mantuvo como primer partido, y el BNG se aupó al segundo lugar en perjuicio del PSOE. Tampoco Meira, con regidor del PSOE, se quedó fuera del amplio dominio popular en la provincia.

En municipios de Os Ancares de probada fidelidad al PSOE en las municipales hubo pocas alegrías este domingo. En Cervantes los socialistas fueron la segunda fuerza, aunque perdiendo votos frente al crecimiento del PP y del BNG. En Navia de Suarna, aun con menos votos que hace cuatro años, el PP lideró el apoyo de los vecinos, y el PSOE, con aumento de votos, se quedó en segundo lugar. En A Fonsagrada el PSOE se quedó a poco más de medio centenar de votos del PP, que logró el primer puesto

En Muras, donde el BNG tiene la alcaldía desde el 2015, el PP fue el primer partido, mientras que el BNG y el PSOE, los dos con menos votos que en el 2020, fueron segundo y tercero, respectivamente.

Amplio triunfo del PP en sus tradicionales feudos de Terra Chá

En municipios como Outeiro de Rei, Castro de Rei o Cospeito el PP logró ayer, como en las municipales del 2023, un amplio triunfo. En esos tres concellos, además, los respectivos alcaldes acumulan, aunque con diferencias de unos casos a otros, sucesivos mandatos de dominio al frente de la corporación. Lo mismo ocurrió en Friol, en donde la gran mayoría de las pasadas municipales tuvo continuidad ayer.

También el PP ganó con claridad en Palas de Rei, uno de sus bastiones tradicionales en la comarca de A Ulloa. Tras haberse hecho de nuevo con un bastón de mando que el PSOE, primero, y los independientes, después, habían logrado en anteriores citas electorales, el PP fue también la formación más votada en otro concello ulloano, Monterroso. La misma situación se repitió en otros municipios donde los populares recuperaron el año pasado el poder local, como A Pastoriza, en donde el PSOE y el BNG no volvieron a cerrar el acuerdo que mantenían desde el 2007, y Rábade, en donde el PP puso fin a varios mandatos de alcalde independiente.